No sabría decir cuántas veces me apetecería que el mundo diese un frenazo y bajarme sacudiéndome las rodilleras. En esos momentos, un café, un paréntesis, un silencio, un pensamiento. Por eso estoy aquí. Para volar un poquito y observar desde arriba esta vida tan caótica que llevamos. Calentando motores...¡aaaaaarriba!
Ojalá algún día consigamos que desaparezca esta reivindicación del calendario.
Implicará que por fin hemos alcanzado la cima.
Mientras tanto, feliz viaje a todas...