miércoles, 16 de diciembre de 2015

El carril de los tontos




Foto de aquí



    Cuando conduzco con mi padre al lado y me pilla un atasco siempre me mira y me dice: "Nos hemos vuelto a poner en el carril de los tontos".
Observo la fila contigua: más rápida. Me cambio y ¡zas! me vuelvo a quedar parada.
Otra vez.
Y no importa cuántas veces te cambies.
Todos irán más rápido.

    Como la vida misma.
    Cualquier vida ajena nos parece mejor.

    A todos los tontos de mi carril:
    Bajemos las ventanillas.
    Disfrutemos de los atascos.
    Todo pasa.
    Y a todos les pasa.






sábado, 22 de agosto de 2015

Enjaulados


    Podemos construir los muros más altos para no verlos o ensordecernos con la melodía de nuestras idílicas vidas para no escuchar sus llantos.
    Podemos aferrarnos a creencias políticas o religiosas para justificarnos.
    Helarnos el corazón y no sentir compasión ni impotencia y hasta pensar que no tienen hijos y que no se quieren como nosotros.

    Pero nos guste o no seguirán ahí, intentando pasar el foso, seres humanos a los que no les pertenece el primer mundo y están destinados a vivir enjaulados en el trozo de tierra donde les tocó nacer.

    Feliz libertad a todos.

Foto de Daniel Etter

viernes, 13 de febrero de 2015

Seres especiales




    No conozco a ninguna persona que conviva con alguien con TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad) que dude de su existencia. A pesar de eso hay profanos en la materia que se queman los dedos compartiendo en las redes sociales titulares vergonzosos, ofendiendo la inteligencia de las familias y de los profesionales que se enfrentan a diario con él. Parece ser que todos estos papagayos estuvieron acompañando al psiquiatra Leon Eisenberg en su lecho de muerte y le escucharon reconocer que el TDAH es una enfermedad inventada justo antes de perecer cual ahílolleváis. Menos mal que este pobre señor no levantará la cabeza para ver cómo se han interpretado sus palabras con el único fin de fomentar la paranoia de la conspiración de las grandes empresas farmacéuticas.
  Pero la verdad sigue su curso. Y ahí estará él enamorándome día tras día. Mi pequeño salvaje siempre será así, impulsivo, divertido, impredecible, soñador, y si yo vivo lo suficiente, a pesar de esta sociedad estrangulada por normas y opiniones dañinas, también será feliz. Intentaré educarle para que sea un ser tratable sin renunciar a su esencia. Canalizaré su energía hacia cosas que le llenen como persona y como el gran artista que esconde. Asumiré la crítica ajena que entiende que un niño con este problema es fruto de una mala educación. Y lucharé para que nunca pierda ese toque de autenticidad que rebosa por todos sus poros. Y es que su mayor defecto, la naturalidad extrema, se ha convertido en su mejor virtud. 

    Ser su madre me hace sentir diferente. 
    Ser madre de un niño especial me hace sentir especial.

sábado, 31 de enero de 2015

Parada








Alguien a quien adoro me dijo una vez que esta canción le recordaba mucho a mi.
Me pareció todo un elogio porque es cierto que me siento identificada con su mensaje y probablemente muchos de los que me leéis también. Desde entonces la escucho cuando el ruido de la vida que llevamos no me deja escucharme a mi. Hoy amanece una mañana de domingo de esas que necesitamos todos para parar un poco.
Os dejo con buena música y una voz que a mi me cautivó desde la primera vez que la disfruté. 
Ojalá todos encontréis la felicidad en la vida simplemente porque tengáis claro dónde queréis buscarla.

Os quiero. Aquí sigo.